Sin más nada que perder, el peronismo inicia la "guerra total" contra Cambia Mendoza
El Frente de Todos aprovecha la ausencia de canales de diálogo con el gobierno mendocino para iniciar la construcción de una identidad fuerteente opositora, alimentando judicializaciones y escándalos.
Oposición total. Eso ha decidido encarar como modelo de identidad el peronismo mendocino. Eso, además, los mantiene unidos. Espalda contra espalda, kirchneristas y no kirchneristas se defienden de su propia crisis interna nacional y los desentendimientos provinciales que los amenazan, pero además, consiguen existir en el diálogo público, en los medios y, quizá, en la sociedad.
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Sin nada más que perder tras una docena de derrotas, con un intendente propio preso por corrupción, como Luis Lobos y con otro a las puertas de volver al presidio, como es Sergio Salgado, la decisión expresada en el Senado de Mendoza por el jefe del bloque del Frente de Todos, Lucas Ilardo, es la "guerra total".
Hay una culpa del oficialismo en ello: no hay canales de diálogo y, al cerrarse sobre sí mismos, le entregan el escenario de la disconformidad y la bronca. En el radicalismo parece no importarles que el peronismo avance hacia una oposición férrea y en todos los ámbitos y niveles, capaz de judicializar los resultados de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) porque perdieron y cualquier otro asunto político, como el del subsidio al pastor Héctor Bonarrico.
Se trata de un momento sin posibilidad de tejer acuerdos en torno a ningún tema y es más: todas las chances están en que exploten conflictos, reales o inflados.
Dentro del peronismo cada cual escalará en sus posiciones internas si se vuelve más frontal contra el gobierno de Cambia Mendoza. Parece ser este un camino sin retorno, ya que les permite a todos hacia adentro de la oposición construir su perfil mientras se busca una identidad nueva, capaz de superar las derrotas anteriores, rumbo al recambio gubernamental del año que viene.
Allí Rodolfo Suarez podrá ceder o no a otro radical el Sillón de San Martín. Los únicos que han logrado tres gobiernos consecutivos fueron los peronistas del denominado "Equipo de los mendocinos" que integraron, sucesivamente, José Octavio Bordón, Rodolfo Gabrielli y Arturo Lafalla, que tras su gobierno dejó al peronismo derrotado y llegó Roberto Iglesias al poder.
Ahora la oportunidad de repetir esa seguidilla la tiene una alianza amplia con el radicalismo al frente, pero que también sufre tironeos con el PRO y otros socios.
Por cualquier grieta, mete cuña el peronismo. Y ese escenario se ilumina y potencia en estos días, por lo que se verá sin dudas un despliegue en los municipios y en todos los ámbitos de peronistas formulando denuncias que permitan levantar la voz y ocupar espacios que permitan, en todo caso, iniciar otras discusiones, otros enojos más allá de los que la sociedad manifiesta con el gobierno nacional por sus desaguisados y el desmanejo de la economía, entre otros escándalos.
