Los creadores de las PASO no quieren las PASO: el Frente de Todos se reinventa
Las discusiones en el oficialismo se centran en bajar a Daniel Scioli, el candidato de Alberto Fernández a la sucesión. Las negociaciones, con Cristina Kirchner en el centro de las operaciones, y las condiciones que se podrían fijar para las PASO.
El dato más curioso del gobierno del peronismo a nivel nacional es cómo es capaz de reinterpretar lo que en algún momento consideró como normas de índole casi bíblicas. Un ejemplo de ello es cómo se busca evitar la competencia en Primarias (PASO) cuando fue una creación de Néstor Kirchner con el que buscaba darle más transparencia a las internas partidarias y oportunidades a sectores que no estaban en "el aparato". Esta situación responde claramente a intereses de sector: no querer perder por tanto o disfrazar la situación para sostenerse en el poder, con lo que relegan las cuestiones de principios para poner en la mesa las cuestiones de oportunidad.
Quiénes empujan la candidatura de Scioli desde Mendoza
De tal modo, anoche en el canal C5N, tal vez el medio en donde se ventilan con más claridad los asuntos internos del peronismo en el gobierno, habida cuenta de que sus panelistas adscriben claramente a esa línea, de dijo algo insólito, pero cierto: se celebró que haya internas entre Daniel Scioli, que dice que no se bajará, contra el ministro de Economía Sergio Massa, "para que Massa tenga la oportunidad de despegarse del gobierno". La lógica que aplicaron a su comentario es que es Scioli el candidato oficial de Alberto Fernández y Massa, factótum del actual gobierno, sería su crítico contrincante, con el apoyo de Cristina Kirchner. De tal modo que la situación termina siendo por lo menos insólita.
Aparece un protagonista no deseado, con mala prensa, pero con poder interno en las negociaciones, como es el gobernador formoseño Gildo Insfran. Es el presidente del Congreso del PJ y estuvo este martes en suelo porteño recorriendo varios de los despachos oficiales para ultimar detalles. Entre ellos, visitó a Aníbal Fernández, que trabaja para la campaña de Daniel Scioli. En el Senado también hubo reuniones y corrió el rumor que una de ellas fue entre la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el ministro de Economía Sergio Massa y el ministro del Interior -y uno de los presidenciables- Eduardo "Wado" de Pedro. Otro de los medios que dan la voz del oficialismo nacional, Página/12, contó que "desde esos sectores no confirmaron el encuentro y aclararon que todavía no definieron quién será el candidato". Pero agregó que "más allá de eso, crecen las presiones de todos los espacios para que el candidato sea de unidad. Además de la carta de 13 gobernadores, este martes se sumó al pedido la CGT: 'Cuando el peronismo fue unido ganó las elecciones', expresaron".
Cabe recordar que la semana pasada fue Página/12 el medio elegido por el Instituto Patria para filtrar una fórmula cerrada: Wado de Pedro presidente, Massa senador nacional por la Provincia de Buenos Aires y Máximo Kirchner diputado nacional. El rol del ministro del Interior como opositor a su gobierno se sigue reconfigurando, mientras se lo lanza cual globo de ensayo para que mida en las encuestas y se transforme, en todo caso, en un "comodín" propio de Cristina Kirchner para donde pueda colocarlo, más allá del nuevo rol de Massa, que pasaría a ser lo que fue Alberto Fernández en aquella sorpresiva decisión de 2019.
Así analizan en Chile la crisis de los dólares de Argentina
Ahora se habla de que desde el centralismo que ejerce Cristina Kirchner se está buscando establecer condiciones nuevas para presentarse a las PASO desde lo que hasta ahora se llamó Frente de Todos, buscando condicionar a Scioli y repartirse las bancas por anticipado, de acuerdo al piso de votos que obtengan, pensando en que quien salga segundo meterá minoría.
Página/12 indicó que "las discusiones giran en torno a varias cuestiones. Por un lado alrededor del piso. Máximo Kirchner, líder de La Cámpora, había dejado trascender que su idea era que el piso sea de 40. "'so es mucho', dicen desde el otro sector vinculado al Presidente y a Scioli, que pedía un piso de 10 o 15, pero que, sin embargo, se conformarían con que termine siendo de 25 o 30. Por estas horas el acuerdo sería de 30. Para la integración, además, no se utilizaría el sistema D' Hont, como querían en Casa Rosada, sino un sistema de mayorías y minorías. Si el perdedor pasa el piso de 30 podría comenzar a intercalar sus diputados desde el puesto once y, si logra llegar a los 40, obtendría una distribución mejor".
Además, planteó que "otro problema podría surgir con los avales. En el reglamento del Frente de Todos que se presentó en 2019 estaba explicitado que los avales a las candidaturas nacionales debían integrarse hasta un 50 por ciento por afiliados al Partido Justicialista y los restantes debían ser al menos de un 20 por ciento de afiliados al resto de los partidos que integran el Frente. En este caso, estarían trabajando para que los avales de ese 20 por ciento esta vez tengan que ser los siguientes partidos, en importancia después del PJ, es decir: el Frente Renovador, el Frente Grande, el Partido de la Victoria, Nuevo Encuentro y Kolina. Todos espacios que difícilmente presten sus avales a la lista de Scioli".
Y además, otro movimiento de fichas: como la idea del cristinismo y el massismo es desalentar las PASO, por lo que si el piso es alto, por ejemplo, no será alentador participar sobre todo para aquellos que en los distintos distritos acompañarían a Scioli.
