La falta de conducción en el PRO nacional repercute en Mendoza
La grieta entre "halcones y palomas" sigue vigente en el partido amarillo y en la provincia, también hay diferencias sobre la forma de conducción del partido, con el condimento adicional de la intervención a la filial local ordenada en 2023 por Patricia Bullrich. ¿Se viene el PRO libertario?
"Está todo dividido. No hay conducción del PRO a nivel nacional" sostienen sin demasiadas vueltas y en off, algunos referentes mendocinos del espacio con trascendencia nacional.
Es que las idas y vueltas, los egos heridos tras la durísima campaña electoral por la Presidencia durante los últimos meses del 2023 y el apoyo, cargos mediante, de algunos dirigentes del partido con ADN porteño al presidente Javier Milei, ha imposibilitado que "halcones y palomas" pudieran salvar sus diferencias y restablecer el orden interno.
La pelea intestina que sostuvieron la actual ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich y el ex jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, previo a las PASO, parece no tener fin.
"No se puede vivir de internas. Falta liderazgo a nivel nacional y eso se traduce en incertidumbre sobre el futuro de JxC en las provincias", se quejan unos.
"Patricia (Bullrich) dijo que iba a renunciar a la presidencia del PRO Nacional, pero todavía no lo ha hecho. Nadie sabe quién manda a nivel nacional", se quejan otros.
En tanto, algunos dirigentes sostienen que, ante la crisis interna actual, es Mauricio Macri quién debe retomar la conducción del partido. Recordemos que fue el expresidente de la Nación y de Boca Juniors, quien montado a los éxitos deportivos del Club de la Rivera, decidió incursionar en la política nacional creando el espacio "Compromiso por el Cambio" en 2005, para finalmente denominarse "Propuesta Republicana" a partir de 2008.
Intervención sin interventor a la vista y presidente en "funciones"
Consultado por Memo, el diputado nacional Álvaro Martínez se refirió a la situación actual del PRO en Mendoza. Al respecto manifestó "el partido sigue intervenido, pero mando yo. Además, sigo afiliado al PRO nacional".
Recordemos que el diputado nacional y delfín del excandidato a gobernador, Omar De Marchi, decidió crear un monobloque en la Cámara de Diputados de la Nación, bajo el nombre de "La Unión Mendocina", el mismo nombre que tuvo el frente electoral en la provincia, aunque asociado a un sector del PJ tradicional y a ex dirigentes kirchneristas.
Sobre esta decisión argumentó "la decisión de crear un monobloque responde a que no hay conducción tampoco en el bloque PRO en diputados. Está todo dividido y hay que esperar definiciones sobre quién o quiénes van a ser las autoridades del partido a nivel nacional".
En tanto, el otro sector del PRO en Mendoza tiene hoy como máxima referente a la vicegobernadora Hebe Casado; al presidente del bloque PRO en la la Cámara de Diputados de la provincia, Enrique Thomas y a los diputados provinciales Sol Salinas y Guillermo Mosso (ex PD, devenido en dirigente del PRO en Mendoza).
Todos ellos responden al liderazgo a nivel nacional del PRO bullrichista y adhieren al modelo de conducción de la UCR en Mendoza, llevado a cabo por Alfredo Cornejo y Rodolfo Suárez en "Cambia Mendoza", durante los últimos 8 años.
Además, sostienen que el llamado a internas en la filial local del PRO, está previsto para el próximo mes de marzo y que el interventor es Darío Nieto, legislador porteño y ex secretario privado de Mauricio Macri. Por ello, es que cualquier cambio o definición en la conducción del PRO Nacional, podría significar el alejamiento definitivo de Omar De Marchi y Álvaro Martínez de ese espacio. El dato curioso, es que De Marchi fue designado como Secretario de Relaciones Parlamentarias por Javier Milei y será responsable del éxito o fracaso de "la rosca" para que el mega DNU del Presidente, que busca desregular la economía, pase el filtro del Congreso.
Y su vez, tendrá la difícil tarea de sostener a La Unión Mendocina como una oposición seria al gobierno de Alfredo Cornejo, con quien también supo ser aliado entre 2015 y 2019 para luego enfrentarse en la última elección provincial.
Pese a todas las contradicciones, la política, es el arte de lo posible. Y por eso, serán las urgencias del Ejecutivo nacional, las que podrían poner a trabajar juntos a quienes ayer nomás parecían enemigos íntimos.
