Amor y reproches al Gral. San Martín en Sevilla, en donde tiene su monumento

En Sevilla se montó un monumento al Libertador José de San Martín al que le han arrancado un brazo y luego, la alcaldía se lo reconstruyó. Le rinden tributo, pero también despierta polémicas por haber echado a España de Argentina, Chile y Perú.

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"Soldado de dos patrias, héroe de un solo brazo", tituló el Diario de Sevilla al referirse a la estatua de homenaje al General José de San Martín que, junto al río Guadalquivir, luce como homenaje desde 1992, año de la Exposición Universal en que la maravillosa ciudad andaluza recibió numerosos cambios para mostrarse al mundo con su historia a cuestas, pero también viva, activa y global. Es que en medio del tironeo a favor y en contra de rendirle tributo a quien expulsó a España de Argentina, Chile y Perú, le arrancaron un brazo. Fue un héroe manco por unos tres años, hasta que se lo repusieron.


Manco, por un tiempo.

Memo estuvo en el monumento un día gris. Está aislado por obras de rediseño y mejoramiento de la costanera del río en una zona que no es la principal. Es obra del escultor Juan Carlos Ferrand. Lo quieran u odien, el General San Martín está allí.

Hay una doble sensación que puede apreciarse en numerosos artículos, debates y al preguntárseles a los sevillanos respecto al Padre de la Patria argentino y sudamericano: se le reconoce su formación como soldado allí, y se lo valora, pero a la vez les revuelve bastante el estómago el hecho de que, tras luchas para España en su adolescencia, lo hiciera contra ella en América, venciéndola.

Un artículo viejo de Julio Domínguez Arjona, autor del blog "La Sevilla que no vemos", sentencia: "Esta asociación que hay por ahí, que dice que en Sevilla sobran monumentos debería de tomar buena nota de este tipo de monumentos incongruentes dedicados a aquellos personajes que educandose en nuestra Patria renegaron después de ella y le fueron hostiles".


San Martín, el sueño de un pibe que nació grande

Un total de 53 asociaciones, reunidas en la Federación de Sociedades Españolas de Buenos Aires, pusieron recursos para la colocación de esta estatua. Junto a entidades como la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela o el Club de Regatas Hispano Argentino, están representadas doce comunidades autónomas con emigrantes en Argentina. Casi la mitad son gallegas: de Corcubión, Carballino -el municipio orensano que nombró hijo adoptivo al pulpo Paul-, Arzúa, Oza de los Ríos, Tuy, La Estrada, Rivadumia, Moraña, Lalín.  La rúbrica de los Centros Maragato, Riojano, Navarro, Burgalés, Montañés, Asturiano. Asociaciones de Socorros Mutuos de Barracas, el barrio donde llegó Pedro de Mendoza, el granadino de Guadix que fundó Buenos Aires; de Lincoln, ciudad de fama ganadera y carnavalera; de San Isidro, el partido al que pertenece Boulogne-sur-Mer, ciudad del mismo nombre que la situada junto al Canal de la Mancha en la que falleció San Martín en 1850.  El héroe de Bailén que en el viaje de vuelta a su tierra fundó el Regimiento de Granaderos y el Ejército de los Andes.


Entre las entidades suscriptoras del monumento al soldado de las dos patrias figuran el Rincón Familiar Andaluz y el Círculo Cultural Andaluz La Plata, fundado el 20 de mayo de 1933 en Río de la Plata. Cuatro años antes, 10 de agosto de 1929, se funda el Club Vasco Argentino Gure Echea. En abril de 1931, el mes de la proclamación de la República, llegó un barco desde España con piedra para el frontón de pelota vasca.

Allí está San Martín, a la espera de honores, que los recibe de vez en cuando, y también de ataques, entre los que le llevaron un brazo que no fue devuelto, pero sí reconstruido por la Alcaldía.

* Informe en video, Gabriel Conte desde Sevilla

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