Lanziani, debilitado pero firme: ¿por qué no lo reemplazó Aníbal?

El misionero continuará al frente de Energía, pero su gestión seguirá siendo acotada. El derrotero de un funcionario que logró convencer a Alberto Fernández, pero cuyo poder se licuó en apenas meses.

Es uno de los funcionarios con menos peso político del Gabinete e, incluso, no ha podido nombrar a ninguno de sus subordinados: o se los impusieron desde arriba o trabaja con algunos que heredó de la gestión de Mauricio Macri. Sin embargo, a pesar de los ninguneos a los que ha sido sometido, el secretario de Energía, Sergio Lanziani, seguirá ocupando el cargo al que llegó de la mano de Alberto Fernández.

De hecho, ante el debilitamiento de Lanziani dentro del Gabinete nacional, se mencionó que sería reemplazado por Aníbal Fernández, que permanece al frente de Yacimientos Carboníferos Río Turbio. Esta opción surgió a la par de un notable incremento de la exposición pública del exintendente de Quilmes; y, en efecto, en el equipo de energía del PJ se manejó esa posibilidad que finalmente quedó trunca.

Básicamente, la fallida llegada de Aníbal Fernández a la Secretaría de Energía respondió a su falta de conocimientos sobre el sector y al tiempo que le demandaría al exjefe de Gabinete acomodarse a su nuevo cargo. "En medio de la emergencia, no se puede perder un año para que un ministro o secretario de Energía se acomode al cargo", explicaron fuentes vinculadas al sector, que ratificaron que "sí, estuvo por llegar Aníbal, pero finalmente se descartó".

El camino de Lanziani

A cargo del área energética del Gobierno de Misiones, Lanziani era un funcionario que, durante la campaña, era respetado por los equipos técnicos del PJ que encabezaba Ginés González García, quien pertenece a un frente provincial cuyo mandamás es Carlos Rovira, exgobernador y actual presidente de la Cámara de Representantes, lugar desde el que maneja la política de su provincia.

Pero el factor fundamental para asumir como Secretario de Energía fue un programa que le presentó a Alberto Fernández y que terminó convenciendo al actual Presidente: un plan de inversión en tendidos eléctricos de 500 kv (alta tensión), que tendría financiamiento chino (en Misiones, Lanziani trabajó con el Partido Comunista Chino en este tipo de proyectos). A cambio, los chinos tendrían derecho a construcción, operación y mantenimiento (COM). Sin embargo, es una idea que aún está en carpeta.

Ni bien asumió, Lanziani fue quedando aislado tanto de sus compañeros del Frente de la Concordia de Misiones, Rovira entre otros (la disputa pasó a ser feroz), y de su superior en el Gabinete nacional: el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Una muestra de esto fue que en su primera etapa, el secretario de Energía comenzó a nombrar funcionarios en su área y el propio Kulfas les fue bajando el pulgar.

Lanziani, al centro, jurando como secretario de Energía. A la izquierda, Kulfas.

Entre otros ejemplos, Lanziani designó de palabra a la sanjuanina Andrea Polizzotto como directora de Energías Renovables: así lo hicieron saber ambos en su momento. Sin embargo, la oficialización del nombramiento se fue demorando y el ministro Kulfas descartó a Polizzotto y terminó designando al neuquino Guillermo Martín que -entre otros antecedentes- trabajó en Mendoza para la empresa de servicios petroleros Baker Hughes.

Arrinconado, pero firme en el cargo

En lo formal, Lanziani seguirá siendo el secretario de Energía de la Nación, pero su labor quedó acotada a lo eléctrico y al área nuclear

En su nuevo rol, Lanziani participó esta semana de una charla vía Zoom con referentes del sector energético, que contó con la participación de dos mendocinos: Alejandro Neme, expresidente de Emesa, y Marcos Zandomeni, integrante de los equipos técnicos del PJ y exministro de Energía de la Provincia. Allí, entre otros temas, se habló de la situación de Impsa y de posibles formas de aliviar a la empresa.

Por otra parte, Lanziani dejó de tener injerencia en hidrocarburos, un área clave cuyo funcionario a cargo es el subsecretario Juan José Carbajales. En este punto, cuando se requieren precisiones sobre petróleo y gas, el referente a consultar no es Lanziani, sino Carbajales, quien ha sido citado por la Comisión de Energía y Combustibles de la Nación.

Aún focalizándose en la energía atómica, Lanziani ni siquiera ha podido nombrar a su equipo de trabajo en el área nuclear. Por ejemplo, el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) sigue siendo el mismo que nombró Juan José Aranguren en la etapa de Cambiemos: Osvaldo Calzetta; en otras palabras, a sus equipos de trabajo se los impone Kulfas o los hereda de la gestión de Mauricio Macri.

Sin posibilidad de retornar a su provincia, donde el enfrentamiento con Rovira lo mantiene afuera del Gobierno que en los papeles encabeza Oscar Herrera Ahuad, a Lanziani no le queda otra opción que resistir en el Gabinete nacional. Siempre que los cambios de funciones no impliquen una modificación de su estatus de Secretario de Energía, no habrá reclamos del misionero y la convivencia con Kulfas promete ser duradera.

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