Murió un ícono mendocino de las artes, José Martí

Inseparable de Ofelia, su mujer, y padre de hijos también artistas, su valoración como artista fue siempre en paralelo con su calidez humana.

José Martí, Pepe, emblemático artista plástico, integrante de toda una familia dedicado a las artes, murió a los 89 años tras soportar una larga enfermedad. Dejó toda una vida dedicada a la cultura y sobre todo, una humildad y unas ganas de compartir, que lo destacarán para siempre entre quienes lo disfrutaron como persona, además de como ícono de la pintura.

De prolífica producción -más de 200 muestras, en el país y el exterior-, José Marti egresó de la Academia Provincial de Bellas Artes en 1963 con el título de Profesor de Dibujo y Pintura. Fue docente y gestor cultural, entre los años 1983 y 1985 se desempeñó como director del Museo Provincial de Bellas Artes "Emiliano Guiñazú"-Casa de Fader y entre 1985 y 1987 fue responsable de Cultura de Mendoza.

"Empecé a pintar con una vocación de la escuela, desde los 10 años pinto, y desde que empecé nunca paré. He pintado sin descanso, por eso siempre es emocionante el mostrar mi obra, porque es una conjunción de cosas, porque ahí yo elijo los mejores cuadros para la gente", afirmó en una entrevista que le realizara el diario UNO.

En 2018, el intendente de Las Heras, Daniel Orozco, le rindió un homenaje al  habilitar la muestra "Pintar para vivir". Sandra Marti, hija del artista, quien también siguió sus pasos en la plástica, viajó desde México -donde reside desde hace años-, para estar presente en la inauguración y dedicar unas palabras a su padre y primer maestro: "Tanto mi hermano como yo estudiamos en la Faculta de Artes, pero el primer maestro de pintura que tuvimos fue José Marti, porque él nos introdujo en la forma del trabajo, que es el airelibrismo. Él colocaba un caballete frente a un paisaje, lo reproducía y terminaba gran parte de esas imágenes en su taller. Estas formas de observación, el cómo formar colores, qué pintás primero, qué pintás después, todo eso, tuvimos la gran suerte de que mi papá nos lo trasmitiera como lo hizo Hernán Abal con él".

La artista también remarcó el hermoso recuerdo de compartir toda la familia la pasión de su padre, "José Martí para mí es acompañamiento, cariño, dulzura, cuentos, juego, charla, enseñanza, paseos... palabras que se me vienen a la mente cuando pienso en él, ese cariño contundente. Recuerdo tener 3 añitos y entrar a su taller, tomar pintura y darle pinceladas sobre sus obras ya terminadas y él al ver eso, contrario a lo que se puede pensar, a él le encantaba eso, nos dejaba, incluso nos decía ‘que hermoso eso'. Él es una persona de visión muy abierta, su forma de ver es distinta. Ser artista y tener familia no es fácil, y él supo ser artista y tener su familia a la par, supo combinar todo y estoy muy agradecida a la vida por eso".

Esta tarde, la artista Sara Rosales lo recordó en las redes tras el fallecimiento. "Siempre con la mano extendida; siempre con el comentario justo. Lo extrañaremos", escribió.


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