Guillermo Tello: "Cada vez más polarizados, pero no los cristales del auto"

Domingo, 14 de abril de 2024

A raíz de su experiencia y el monitoreo con casos de otros países, como el conocido caso del "3xi" de Chile, ¿es posible que haya diálogo entre sectores que crecen políticamente precisamente, por lo contrario, por incentivar la polarización? Lo hablamos con Guillermo Tello.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

Guillermo Tello.

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Guillermo Tello es periodista y, además, se ha especializado en coacheo ontológico. Su experiencia, le permite intermediar entre polos opuestos con el afán (y la consecuencia) de llegar a una solución en la que ambas partes ganen, y, además, puedan ceder sin sentirse perdedores.

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"La polarización en las discusiones es un fenómeno que además de hacerse presente en distintos países del mundo, ha llevado a la reflexión al sector del ámbito científico social para dirimir las causas y consecuencias que su evolución ha desencadenado en los últimos años", contó a Memo sobre el tema.

Contó que "el director ejecutivo del Movimiento 3xi (tres por i) de Chile, Camilo Herrera, que promueve la 'cultura del encuentro', sostiene que 'la polarización, en su significado original, es una metáfora espacial que sugiere un desplazamiento hacia los extremos. Se manifiesta como un pensamiento dicotómico, en que las complejidades se simplifican en un ?nosotros contra ellos', un constructo mental'".

Tello, explicó que "Herrera continúa graficando la polarización, diciendo que: 'Cuando nos polarizamos cargamos de intenciones, significados, etiquetas y prejuicios a los que piensan distinto. Hacemos afirmaciones tajantes sobre cómo son nuestros opuestos y construimos desde ahí la identidad de esos otros, reduciendo los infinitos matices a un simple blanco y negro'".

A la posibilidad de conversar, Camilo Herrera la encuentra "en la sugerencia de la exploración de espacios de diálogo que resalten la escucha activa y la búsqueda de entendimiento, en contraposición a la confrontación y la imposición de ideas, instando a reflexionar sobre el papel que desempeñamos en la dinámica de la polarización", citó Tello.

- ¿Cree que la política aceptaría la intervención de un mediador ajeno a su sector, con tal de conseguir el cumplimiento de objetivos que le podrían hacer perder imagen e, inclusive, elecciones?

- La polarización tiene como una de sus puntas de lanza, la exacerbación de obsecuencia ideológica de sus integrantes en los distintos sectores enfrentados. Esta situación cristaliza la posibilidad de diálogo y mucho menos aceptar una posibilidad de mediador. Creen en la autosuficiencia para con-vencer al contrario con sus propios argumentos y recursos. No la política, sino los actores políticos enceguecen su accionar sumidos en la imposibilidad de aceptar la diferencia como un atributo de encuentro en pos de un acercamiento que contribuya a pensar en el bien común como propósito de la política.

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Se acorralan en posiciones mezquinas y egoístas perdiendo de vista y dejando cautivos a los ciudadanos que fueron sus votantes, que recurrieron a ellos con la ilusión de que sus demandas serían resueltas. La ingenuidad involuntaria de los electores se choca con la insensibilidad de algunos actores políticos donde la incompetencia y la desconsideración son sus herramientas de trabajo para gobernar.

- ¿Conoce y puede dar cuenta de algún caso exitoso de intervención privada en lo público para destrabar negociaciones?

- Volvemos a Chile para mencionar la metodología del "3xi Cultura del Encuentro", donde personas pertenecientes a muy diferentes orígenes, estratos sociales, económicos y políticos se convocan para conversar. La persona, no el rol es quien ejerce el protagonismo del encuentro. Conversan desde las diferencias para confluir en propósitos, anhelos e intereses comunes. Esta nueva mirada del diálogo, acerca, humaniza la relación y promueve acciones concretas para la resolución de los retos que la sociedad actual impone, abordando temáticas de gran complejidad, como la cultura, los adultos mayores, la vivienda, las cárceles.

- ¿Es una nueva forma de "diálogo" lo que practica el gobierno nacional con su posición taxativa en torno a todos los temas? ¿Ese ideologismo es igual de fuerte al del kirchnerismo, pero en sentido contrario?

- Cuando la posibilidad de encuentro entre los decisores -gobierno y oposición- se reduce sensiblemente, producto de su ensimismado dogmatismo, cualquiera sea su ideología, dejan a la ciudadanía en el medio de la polarización sin capacidad de respuesta, de reacción. La incapacidad de escucha responsable de los digitadores del mundo político para hacerse cargo de los compromisos que la ciudadanía les encomendó termina erosionando su identidad pública y encima corren con la suerte de que muchas veces no deben responder por las consecuencias de sus actos. La lista puede resultar interminable.

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La cirugía mayor del gobierno actual, ni siquiera usó anestesia. Es cierto que anticipó su estrategia de manera cruda. Pero con el correr de los días, si bien se advierten atisbos de soluciones macroeconómicas, resultan insuficientes para paliar las dolencias intensas, ensordecedoras que gran parte de la sociedad argentina que está experimentando su existencia dentro de una olla a presión, impredecible.

- Si pudiera dar un consejo a los sectores políticos que se valen de tirarse hacia lo extremo para lograr atención, pero no impacto, ¿cuál sería?

- El sistema ciudadano incluye a los gestores políticos y a las personas que habitan en una sociedad, conviven y respiran del mismo entorno. Para quienes ejercen la política, practicar la escucha profunda y responsable haciéndose cargo del cumplimiento de las demandas ciudadanas. Pero lo más relevante es fortalecer la ciudadanía para que también ejercite su escucha y cuando sus gobernantes no cumplan con las promesas, tengan la energía y el compromiso de ejercer su derecho de obligar que quien no responda por sus actos públicos, sepan que toda acción tiene consecuencias.